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lerolero es una startup que cambia la forma en que las familias visten a sus hijos con un innovador sistema de suscripción sin permanencia, enfocado en la sostenibilidad y la practicidad para las familias.

Fundada por Carlos Cebrián, participante del Programa de Alto Rendimiento de Reimagine Textile, lerolero ofrece un armario circular adaptado al crecimiento de los más pequeños. El servicio permite a las familias recibir entre 5 y 10 piezas cuidadosamente seleccionadas, que pueden renovarse a medida que van creciendo, y sin comprometer la calidad o el estilo. 

El proyecto Reimagine Textile, impulsado en Mataró por el Ayuntamiento, el TecnoCampus y Eurecat, ha sido clave en el desarrollo de esta joven empresa, dotando a su fundador de las herramientas y el apoyo necesario para sacar adelante su visión de una moda infantil más consciente y respetuosa con el medio ambiente. Carlos Cebrián fue seleccionado entre más de 100 proyectos, lo que refuerza el carácter innovador de lerolero, que ya ha ganado popularidad desde su lanzamiento en julio con las primeras familias suscriptoras. 

La idea de lerolero surgió a partir de la experiencia personal del fundador como padre de dos niños, al ver cómo la ropa de sus hijos quedaba prácticamente nueva debido al rápido crecimiento. Esta experiencia inspiró la creación de una solución que no sólo facilita la gestión de la ropa para sus padres, sino que también fomenta la sostenibilidad al reducir el residuo textil post consumo. lerolero ofrece tres planes de suscripción diseñados para satisfacer distintas necesidades y preferencias: 

  • Easy Loop: Recibe 5 prendas sorpresa para añadir emoción y variedad al armario de los más pequeños. 
  • Bento: Incluye 7 prendas por 49 euros mensuales, ofreciendo una selección curada de moda infantil de calidad. 
  • Big Wardrobe: Ofrece la máxima flexibilidad con 10 piezas por 65 euros mensuales, ideal para quienes buscan una mayor variedad en el vestuario de sus niños. 

Con este modelo de negocio, lerolero consigue reducir significativamente tanto el residuo textil como su huella hídrica, reutilizando el uso de la ropa hasta el máximo de su vida útil y ahorrando hasta 2.700 litros de agua por prenda reutilizada en lugar de producir nuevas. Esta estrategia está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de consumo y producción responsables, promoviendo prácticas sostenibles en el sector de la moda. "Nuestro objetivo es simplificar la vida de las familias mientras fomentamos hábitos de consumo más sostenibles", afirma Carlos Cebrián. "La moda infantil puede generar un significativo residuo de textiles y recursos. Con nuestro servicio, ofrecemos una forma económica y responsable de vestir a los más pequeños con ropa de gran calidad", concluye.

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